¿Qué es la automatización industrial?
La automatización industrial es la utilización de tecnologías avanzadas como PLCs, robots y sistemas de control para llevar a cabo tareas que normalmente son realizadas por mano de obra humana. En un entorno automatizado, todo el proceso es controlado por la maquinaria o sistemas con poca intervención humana. Esto ayuda a reducir errores, mejorar la uniformidad y aumentar la velocidad de producción.
Por ejemplo, en una línea de producción automatizada, un PLC controla varios procesos para garantizar que todo suceda en el momento adecuado, eliminando así la necesidad de que el operador cambie cada paso manualmente. Este enfoque reduce drásticamente las posibilidades de error humano y hace que todo el sistema sea más confiable.
Ventajas de la automatización industrial
Altas tasas de producción
La automatización reduce drásticamente los tiempos de inactividad, aumentando las tasas de producción. Mientras que los procesos manuales se ven afectados por la intervención humana, de modo que hay más interrupciones en el trabajo, un sistema automatizado funciona sin demasiadas interferencias. Los PLC o robots ejecutan tareas repetitivas a una velocidad y precisión increíbles, lo que permite a las empresas mantener una producción constante y satisfacer así las demandas del mercado con mayor rendimiento.
Con este nivel de productividad, las empresas pueden tener más tiempo para actividades estratégicas, como la innovación de productos o la expansión del mercado, sin comprometer la eficiencia operativa.
Mejora de la calidad del producto
Los sistemas de automatización, especialmente aquellos con un sistema SCADA, tendrán monitoreo e informes detallados. El sistema proporciona datos en tiempo real sobre cada paso de la producción, lo que garantiza la coherencia en la calidad del producto. Además, la precisión de una máquina automatizada es mayor que la de un humano; por tanto, la variabilidad y defectos del producto final son menores.
Esto, a su vez, conduce a menos errores y a una mayor satisfacción del cliente, respaldando así la reputación de la marca en el mercado.
Costos laborales y horas de trabajo reducidos
Los sistemas de automatización no requieren que un operador supervise cada proceso de producción. En cambio, el proceso se realiza automáticamente a través de un PLC o un sistema robótico. Por lo tanto, se requiere menos trabajo humano. El tiempo liberado por el sistema se puede utilizar para diseñar productos o mejorar los procesos para mejorar la eficiencia de toda la operación.
Además, se requiere menos mano de obra para supervisar o mantener los sistemas, lo que se traduce en ahorros a largo plazo en costos laborales.
Consistencia en el desempeño
Los sistemas de automatización están diseñados para realizar tareas con coherencia, sin fatiga humana. Una vez programados, los sistemas automatizados funcionan al mismo ritmo y calidad, día tras día. Esta coherencia significa que las empresas pueden mantener una producción predecible, minimizar la variabilidad y cumplir con altos estándares de producción con facilidad. En industrias donde la calidad y la consistencia del producto son primordiales, la automatización garantiza que los procesos estén libres de errores y sean repetibles.
Desventajas de la automatización industrial
Desafíos del empleo
El problema más crítico que se tiene en cuenta sobre el tema de la automatización industrial está relacionado con el empleo. En esos sectores, al reemplazar la mano de obra humana con máquinas, la tasa de desempleo aumenta. Se desarrollan nuevos roles para las personas, como ser técnico de mantenimiento y analista de datos. En general, este cambio también ha proporcionado desafíos económicos al aumentar las tasas de desempleo y las desigualdades sociales en las sociedades.
A pesar de estas preocupaciones, es importante señalar que la automatización no elimina puestos de trabajo, sino que cambia su naturaleza. A medida que la tecnología evoluciona, también crece la necesidad de trabajadores cualificados para ejecutar y mantener dichos sistemas automatizados.
Alta inversión inicial
Hay grandes costos involucrados en la implementación de automatización industrial. El hardware y el software necesarios para implementar la automatización conllevan costos de capital relativamente altos, en su mayoría fuera del alcance de las pequeñas y medianas empresas. También se requiere mucha planificación por parte de un sistema de automatización en la configuración: reingeniería de procesos y reentrenamiento de empleados, por ejemplo.
Cuando fracasan, dichas inversiones causan pérdidas masivas. Es prudente que una empresa equilibre los ahorros acumulados a largo plazo con el capital invertido en automatización antes de invertir en la misma.
Dependencia excesiva de la tecnología
Los sistemas de automatización se basan principalmente en tecnología, por lo que son propensos a sufrir ciberseguridad, fallas de hardware o fallas de software. En tal caso, una avería puede provocar la parada de la producción, lo que provocaría costosos tiempos de inactividad. Además, cualquier mal funcionamiento técnico requiere personal capacitado para rectificar los problemas, lo que retrasa aún más las operaciones.
Esta dependencia excesiva de la tecnología subraya la necesidad de mantenimiento regular, sistemas duplicados y capacitación de los trabajadores para garantizar que los sistemas de automatización funcionen sin problemas.
Pérdida de habilidades en la fuerza laboral
La automatización de actividades rutinarias puede resultar en la pérdida gradual de las habilidades tradicionales de los empleados. Los trabajadores podrían volverse menos capaces de realizar tareas prácticas debido a la menor cantidad de operaciones manuales, lo que reduciría sus habilidades para solucionar problemas o administrar sistemas no automatizados. Con el tiempo, la fuerza laboral puede conducir a una reducción de los niveles generales de habilidades dentro de la fuerza laboral, lo que reduce la flexibilidad de la empresa en momentos de falla del sistema o alteración tecnológica.
Las operaciones comerciales deben brindar capacitación continua y oportunidades de desarrollo de habilidades para que su fuerza laboral pueda adaptarse a las tecnologías emergentes y al mismo tiempo conservar la capacidad de realizar operaciones críticas.
Conclusión: sopesar los pros y los contras
La automatización industrial tiene varias ventajas relacionadas con la eficiencia de producción, el costo y la calidad del producto. Pero las desventajas potenciales incluyen altos costos en las etapas iniciales, pérdida de empleos y dependencia de la tecnología. La clave para aprovechar al máximo los beneficios será que las empresas encuentren un equilibrio al invertir en el tipo correcto de sistemas de automatización, brindando capacitación a los empleados y asegurando que haya prácticas de mantenimiento adecuadas para eliminar cualquiera de los peligros potenciales.
Eventualmente, el proceso de automatización industrial será tan exitoso como esté integrado con el flujo de trabajo actual y la disposición de una empresa para los cambios que conlleva.